CODEPENDENCIA

¿CONOCES A ALGUIEN CODEPENDIENTE?


Corina se levanta temprano, va al gimnasio y de ahí al empleo que ha conservado por más de 5 años. Es una profesionista exitosa, obtiene un ingreso alto, que le permite tomar vacaciones, tener un vehículo en buen estado y mantener su propia casa. Los fines de semana sale con sus amigas, visita a su padre y organiza en su hogar todo lo necesario para una semana agitada. Asiste a cursos que la mantienen actualizada en su profesión y en general puede decirse que funciona socialmente, es bien recibida por sus familiares y tiene una buena red de amigos.

El problema de Corina está en sus relaciones de pareja. Parece que se enamora “un poco demasiado” y a poco de haber comenzado su relación, dejamos de verla y cuando nos reunimos, tiene quejas constantemente. Que si él es celoso; que si no pasa tiempo suficiente con ella; que si su madre se entromete; que si es codo, etc. En otros momentos, se ha quejado de ella misma como si no fuera una persona completa: que él dice que ella tiene muy mal carácter (y que él tiene razón); que no es delgada; que le falta mucho para lograr complacerlo, etc. Últimamente, ha pensado en terminar esta relación y no tener nunca más un noviazgo, pues le parece que los hombres están muy mal.

Ella está viviendo una situación de codependencia. Esto es, una adicción a relaciones destructivas. Cito a Stuart Gitlow, especialista en Codependencia:

“Las personas codependientes necesitan fuentes externas (personas o cosas) que les provean sentimientos de autoestima… los codependientes aprenden a reaccionar por los otros, a preocuparse y a depender de los demás para sentirse útiles…suelen poner las necesidades, deseos y experiencias de los demás por encima de las suyas.
De hecho, la codependencia es una relación con el propio yo que está tan dolido, que la persona ya no confía más en sus propias experiencias. Este perpetúa un ciclo continuo de pena, culpa y autoabuso. “

Las raíces de la codependencia comienzan en la infancia. Es una situación alimentada por múltiples factores y actualmente se estudia como un síntoma de problemas emocionales que se han ido desarrollando desde muy temprana edad. El abuso emocional (que forma parte de la violencia) que se vive en la niñez y se reproduce posteriormente en todas las relaciones amorosas, va formando la codependencia. Es en las relaciones de pareja donde se puede detectar más claramente; sin embargo, esta manera de relacionarse se manifiesta en toda interacción con la otra y el otro. Existen muchos ejemplos de madres en situación de codependencia con sus hijos; de hermanos y hermanas codependientes y de empleados codependientes de sus jefes.
Algunos de los elementos que conforman el síntoma de codependencia son: culpa, vergüenza, explosiones de ira; incapacidad de contactar con y expresar las necesidades propias; dificultad de comprometerse con relaciones amorosas sanas; propensión a la adicción a drogas; actividad mental exacerbada que se manifiesta en verborrea, fantasías catastróficas, obsesiones; insomnio, etc.
La dificultad de hacer contacto con la codependencia estriba en las numerosas habilidades que la persona abusada ha ido desarrollando. Entonces, una persona aparentemente exitosa en ámbitos laborales y/o sociales, puede estar viviendo relaciones de codependencia sin darse cuenta. Hasta cuando la situación con el ser amado se hace insoportable, la codependiente puede reaccionar y sospechar que tiene un problema en su relación.